MIERCÓLES DE CENIZA 2011
La costumbre de bendecir e imponer la ceniza a los fieles proviene de la época en que los pecadores públicos se disponían durante estos días, mediante una intensa penitencia, a recibir la absolución el jueves santo. Los que habían cometido delitos conocidos por todos, concurrían a la Iglesia y en presencia de toda la comunidad recibían la ropa que significaba su estado de penitentes: una túnica de tela grosera, como arpillera, y ceniza sobre su cabeza y sus ropas. Colocarse ceniza sobre la cabeza es signo de gran humillación, porque todos cuidamos el cabello, lo peinamos y tal vez lo perfumamos, tratamos de llevar la cara limpia....
La ceniza que aceptamos sobre nuestra cabeza es un compromiso de cambiar nuestra vida antes de la Semana Santa, como hacían los antiguos pecadores públicos. La primera práctica que tenemos en vista es la de la conversión, que significa "cambiar de mente", "cambiar nuestra forma de pensar". Es un cambio de camino, dejar el equivocado para tomar otro de acuerdo con el Evangelio. Junto a esta práctica, que es la principal, la Iglesia nos propone otras, a partir del Evangelio, que a su vez son como un camino para conseguir la primera: la limosna, la oración y el ayuno.
PARA LEER COMPLETO HACER CLIC AQUÍ